Un procedimiento de Gestión de Parches resulta crucial, ya que ayuda a prevenir las violaciones de datos mediante la corrección de errores y vulnerabilidades de seguridad. También es la forma de garantizar que los dispositivos ejecutan las últimas versiones de software, lo que implica tener acceso a funciones y características actualizadas.
Definimos la Gestión de Parches como el proceso de adquirir, probar, distribuir e instalar actualizaciones o parches de software. Se trata de una parte esencial de la Gestión de Activos de IT (ITAM) en una organización.
Para garantizar que se realiza de forma eficaz y eficiente, hay que seguir las mejores prácticas de la Gestión de Parches y seleccionar un software específico de primer nivel.
En este artículo, exploraremos el proceso que va mucho más allá del despliegue de parches, analizaremos los objetivos de este enfoque y profundizaremos en las instrucciones necesarias para implementar el procedimiento con InvGate Asset Management.
|
¿Cuáles son los objetivos de un procedimiento de Gestión de Parches?
El procedimiento de Gestión de Parches tiene como objetivo mantener actualizados todos los sistemas operativos de tu red, lo que implica que se encuentren tan seguros como sea posible frente al malware y a otras vulnerabilidades que pueden resultar en pérdidas de datos y riesgos significativos.
Un proceso de parcheo eficaz requiere tomar en cuenta las cuestiones que se describen a continuación.
1. Reducir interrupciones y rollbacks
Para evitar interrupciones y rollbacks es importante una detallada planificación del despliegue de actualizaciones.
Así, por ejemplo, un óptimo procedimiento de Gestión de Parches implica, entre otras cuestiones, programar las actualizaciones cuando los dispositivos no estén en uso para que no se detenga el flujo de trabajo y no se produzcan rollbacks.
2. Crear previsibilidad y una rutina en torno a la aplicación de parches
El proceso debe seguir un plan predecible, por lo que es clave contar con una rutina pautada. Los dispositivos y el software deben categorizarse para recibir periódicamente sus correspondientes parches con el objetivo de preservar la seguridad de la información.
3. Dotar al departamento de IT de permisos de emergencia (rollback y distribución) cuando sea necesario
La automatización resulta fundamental para llevar a cabo la aplicación de parches de forma eficaz. Pero si falla el software automatizado de Gestión de Parches, el departamento de IT tiene que ser capaz de realizar los ajustes requeridos. Por lo tanto, un flujo de trabajo para diseñar este proceso garantiza que todo funcione correctamente y que quede documentado para su análisis.
4. Asegurar una visión completa del estado de los parches
Para saber cómo y cuándo se actualizó cada software y sistema operativo, y qué versión de parche recibieron los dispositivos, es imperioso contar con una herramienta de ITAM que disponga de capacidades de monitoreo. La solución debe proporcionar un informe histórico de los parches aplicados y las versiones actuales.
Además, estos datos sirven para crear reportes de la Gestión de Activos de IT, permitir al departamento informático hacer un seguimiento de cualquier problema que pueda surgir y demostrar el cumplimiento de las normas internas y externas.
Instrucciones para aplicar un procedimiento de Gestión de Parches
Por lo general, las organizaciones mantienen una coherencia en los software de los dispositivos conectados a la red, por lo que recurren a un procedimiento de Gestión de Parches centralizado, en lugar de dejar que cada computadora descargue sus propias actualizaciones.
La Gestión de Parches centralizada consiste en una solución de software de ITAM que comprueba los parches faltantes, los descarga y los distribuye a los equipos, según el flujo de trabajo específico definido por la empresa.
A continuación se detallan los pasos necesarios que ilustran este proceso, así como algunos consejos para llevarlos a cabo con InvGate Asset Management.
1. Establecer grupos de dispositivos por sistema operativo y estado crítico
Las aplicaciones y dispositivos deben categorizarse según su factor de riesgo: ¿Qué tan crítico es ese sistema o aparato para la organización? ¿Qué datos y procesos se verán afectados? Estas preguntas ayudarán a determinar las prioridades, sobre la base que es crucial preservar la seguridad.
Así, los servidores o computadoras con datos confidenciales deben considerarse de alta prioridad y, por lo tanto, recibirán los parches en primer lugar. Por el contrario, aquellos menos relevantes, desconectados y raramente utilizados son de baja prioridad.
Para agilizar el proceso de aplicación de parches, adopta un enfoque por fases. En este sentido, el responsable de seguridad de la información podría establecer grupos de dispositivos en función de su sistema operativo, porque esto facilitará el procedimiento.
2. Inventariar todo el software en uso
Como primer paso para evaluar qué parches se instalaron y cuáles faltan, las organizaciones deben elaborar un inventario informático completo que incluya los sistemas operativos y aplicaciones. Con esta información, es posible perfilar la estrategia que se llevará adelante.
El inventario puede realizarse manual o automáticamente a través del software de Gestión de Activos. En este sentido, InvGate Asset Management te brinda una vista unificada rápida y sencilla de todo, abarcando también detalles y estado. Además, el Agente de InvGate reportará los datos a tu instancia (por ejemplo, el software instalado) y te notificará en caso de encontrar algo incorrecto.
3. Delinear tu política de Gestión de Parches
Una vez establecidas las prioridades en función del estado crítico de los dispositivos analizados, es momento de delinear una política de Gestión de Parches que determine cómo y cuándo deben desplegarse dichos parches.
La política especificará los procedimientos que deben llevarse a cabo en función de la criticidad de los dispositivos, las capacidades de mitigación y el riesgo impuesto por el tipo de vulnerabilidad de seguridad identificada en cada caso. Esto forma parte de la Gestión de Vulnerabilidades que implementan las organizaciones.
4. Encontrar el software obsoleto con InvGate Asset Management
Una parte crucial del procedimiento de Gestión de Parches es monitorear eficazmente tu red para detectar dispositivos obsoletos que puedan suponer un riesgo a la organización.
InvGate Asset Management ofrece dos opciones para hacerlo:
- Utilizar sus capacidades de búsqueda para encontrar el software que coincida con un fabricante y versión específicos (si hay concordancia serán los objetivos a parchear).
- Ir al perfil del software y chequear el panel “Instalaciones por versión de mercado” para detectar las versiones anteriores.
Una vez identificados los dispositivos, prioriza el trabajo en función del uso o el riesgo. Si se trata de un parche sencillo, aplícalo a todos los equipos a la vez.
Sin embargo, ten en cuenta que el software obsoleto está instalado por algún motivo, ya sea por sistemas operativos antiguos, falta de capacidades técnicas, entre otros. Así que parte del trabajo del gestor de activos consiste en determinar si las actualizaciones representan la medida adecuada en cada escenario.
5. Desplegar los parches
Ahora es momento del despliegue de parches, para lo cual InvGate Asset Management también te ofrece dos alternativas:
- La primera es manual. Una vez que identifiques el dispositivo que necesita parches, abre su perfil en InvGate Asset Management y utiliza la integración de escritorio remoto para repararlo.
- La segunda es usar una herramienta de despliegue de software para automatizar y agilizar el proceso en varios sistemas.
Puntos clave
Un eficaz procedimiento de Gestión de Parches apunta a mantener la red de tu empresa a salvo de múltiples vulnerabilidades que afectan su rendimiento.
La forma más sencilla de hacerlo es añadir el flujo de trabajo a tu práctica de Gestión de Activos de IT. De hecho, ITAM es conocida por contribuir a reducir los riesgos, y ésta no es una excepción. Con una solución así, podrás mapear toda tu infraestructura tecnológica, detectar el software obsoleto y proceder a actualizarlo.
Si quieres probar las capacidades de InvGate Asset Management vinculada con los parches, solicita una prueba gratuita de 30 días.
Preguntas frecuentes
¿Qué es un procedimiento de Gestión de Parches?
Un procedimiento de Gestión de Parches involucra la adquisición, prueba, despliegue y monitoreo de las actualizaciones (parches) de software para abordar vulnerabilidades de seguridad, mejorar la funcionalidad y mantener la salud del sistema.
¿Cómo auditar el proceso de Gestión de Parches?
Para auditar la Gestión de Parches, revisa la documentación de las políticas de actualización, evalúa los procedimientos de prueba de dichos parches, examina los registros de despliegue, valida las prácticas de monitoreo y garantiza la alineación con las normas de seguridad.
¿Cuáles son los problemas habituales de la Gestión de Parches?
Una de las dificultades más comunes es la falta de visión de los parches desplegados y sobre qué dispositivos.
Otro problema habitual es la posible falla del parche, lo cual puede traer como consecuencia vulnerabilidades y ataques.
La aplicación manual de parches es otro obstáculo habitual, porque demanda mucho tiempo y determina un margen de error mayor.
Por último, está vigente el tema de la falta de control en los dispositivos móviles: es imperativo que las organizaciones implementen actualizaciones en dichos aparatos para mantener seguros los datos corporativos.
¿Cuáles son los tres tipos de Gestión de Parches?
Los 3 tipos de parches más comunes son los siguientes:
- Parches de seguridad.
- Parches de corrección de errores.
- Parches de rendimiento. Son para mejorar el rendimiento general con la reducción de los requerimientos de recursos, haciendo que las aplicaciones funcionen más rápido u obteniendo nuevas funciones.
¿Qué es el procedimiento de Gestión de Parches?
El procedimiento de Gestión de Parches implica identificar, adquirir, probar e instalar parches o realizar cambios en el código para solucionar vulnerabilidades de seguridad, corregir errores o añadir funciones al software o a los sistemas operativos de una red.