La gestión de vulnerabilidades es un proceso proactivo y continuo que busca mantener las redes, los sistemas y las aplicaciones en general lo más seguras posible frente a los ciberataques. Además, constituye un aspecto crucial de la seguridad, siendo esencial porque ayuda a prevenir las violaciones de datos que generan un daño severo para las organizaciones.
En este artículo, profundizaremos en la definición de la gestión de vulnerabilidades, su proceso, su importancia y algunas soluciones sobre el tema. Así que si quieres aprender a mantener tu organización a salvo de los hackers, este es el artículo para ti.
¿Qué es la gestión de vulnerabilidades?
La gestión de vulnerabilidades identifica, categoriza, prioriza y soluciona las vulnerabilidades de los sistemas operativos y del software. La gestión de parches, que consiste en distribuir y aplicar actualizaciones o parches de software, forma parte de la gestión de vulnerabilidades.
Se trata de un proceso proactivo de ciberseguridad que requiere parchear las vulnerabilidades y estar al tanto de las posibles amenazas y soluciones.
Esta y otras medidas de ciberseguridad buscan que la empresa sea más segura reduciendo el área de ataque, lo cual es fundamental ya que quienes cometen estos actos siempre están buscando grietas de seguridad y vulnerabilidades.
Pero para entender bien lo que implica la gestión de vulnerabilidades, primero hay que definirlas.
Una vulnerabilidad es una debilidad en un sistema que puede afectar la integridad, disponibilidad y confidencialidad de los datos. Un hacker puede aprovechar una vulnerabilidad para obtener un acceso no autorizado para desplegar programas malware y robar, dañar o destruir información y otros activos.
Las vulnerabilidades se describen teniendo en cuenta los siguientes sistemas o métodos:
- El sistema Vulnerabilidades y Exposiciones Comunes o Common Vulnerabilities and Exposures (CVE) enumera las vulnerabilidades y exposiciones conocidas públicamente. El Federally Funded Research and Development Centers de Ciberseguridad Nacional de Estados Unidos, operado por la organización The Mitre, mantiene este sistema.
- El Sistema de Puntuación de Vulnerabilidades Comunes o Common Vulnerabilities Scoring System (CVSS) es un estándar industrial libre y abierto para evaluar la gravedad de las vulnerabilidades. Las puntuaciones van de 0 a 10, siendo 10 la más grave.
- La Enumeración de Plataforma Común o Common Platform Enumeration (CPE) es un método para identificar sistemas, aplicaciones y dispositivos de hardware que forman parte de los activos de una organización. Las CPE son relevantes en este contexto porque describen a qué se aplica una CVE o CCE.
- La Enumeración de Configuración Común o Common Configuration Enumeration (CCE) es una lista de configuraciones de seguridad del sistema que permite "a las personas correlacionar rápidamente y con precisión los datos de configuración a través de múltiples fuentes de información y herramientas", según la organización The Mitre.
¿Por qué es fundamental la gestión de vulnerabilidades?
Los ciberdelincuentes buscan constantemente vulnerabilidades y grietas de seguridad para acceder a las redes de las empresas. Suelen aprovechar las debilidades del software para ingresar al sistema y desplegar malware, lo cual provoca pérdidas o daños en los datos, comprometiendo toda la red.
En este sentido, la gestión de vulnerabilidades es crucial porque trata de identificar esas debilidades antes de que sean explotadas. También implica pensar en el futuro y abordar las que no fueron reportadas antes. Es una estrategia global para reducir los ataques superficiales y mejorar la seguridad, y se puede poner en práctica con iniciativas como el red teaming.
En concreto, la gestión de vulnerabilidades es relevante para las empresas porque:
- Las ayuda a proteger los datos sensibles que podrían obstaculizar o detener sus negocios.
- Es una forma eficaz de proteger los activos.
- Evita los costos monetarios asociados a la pérdida de datos.
- Evita o reduce el daño reputacional causado por un ciberataque importante.
- Ayuda a diseñar y adaptar la mejor estrategia para reducir el área de ataque y mejorar la seguridad general.
El proceso de gestión de vulnerabilidades
El proceso de gestión de vulnerabilidades puede realizarse siguiendo diferentes criterios. Aquí vamos a describir uno de 6 pasos que se utiliza principalmente para que las organizaciones identifiquen y traten las debilidades de seguridad de los sistemas informáticos de forma eficaz.
1. Descubrir
El primer paso requiere contar con un inventario de todos los activos de la red. Esto incluye identificar los sistemas operativos, el software y el hardware. Una vez reunidos esos datos es posible conocer las grietas de seguridad y las vulnerabilidades.
Una aclaración: no hay que olvidar que se puede automatizar el descubrimiento con una herramienta ITAM como InvGate Asset Management. Además de tener siempre un inventario actualizado de activos, estarás previniendo el shadow IT y preparándote para las auditorías de software.
2. Priorizar
Implica categorizar los activos en grupos y asignarles un valor en base a cuán críticos son para tu empresa. Cuanto más relevantes sean, mayor será tu prioridad. Este paso es crucial porque ayudará al departamento de seguridad de IT a saber qué abordar y cómo hacerlo.
3. Evaluar
En este punto se debe establecer una línea de base de riesgos como referencia, que indicará qué riesgos deben eliminarse en función de la clasificación de los activos y del tipo de amenaza de vulnerabilidad.
4. Corrección
Este es el momento de arreglar las vulnerabilidades identificadas en base a la priorización de riesgos realizada previamente. Una vez completado el proceso de corrección, la información recopilada debe ser documentada para las siguientes etapas.
5. Verificar
Se debe asegurar que cada corrección de vulnerabilidad ha sido realizada apropiadamente a través de un proceso de auditoría, incluyendo escaneos y exámenes cruzados.
6. Informe
Por último, se debe entregar un informe exhaustivo a la dirección. Es necesario especificar el estado de la cuestión en términos de vulnerabilidades identificadas y corregidas.
Herramientas de gestión de vulnerabilidades
Los programas de gestión de vulnerabilidades exploran las vulnerabilidades y debilidades de la red para ofrecer soluciones y recomendaciones de corrección. Estas herramientas ayudan a adoptar un enfoque proactivo de la ciberseguridad para que tu organización pueda ir un paso por delante de los ciberdelincuentes.
Dichos programas descargan y aplican automáticamente parches al software y a los sistemas operativos. Además, ofrecen soluciones a las posibles amenazas de seguridad. También pueden identificar diferentes niveles de amenaza para ayudar al equipo de seguridad de IT a saber qué debe abordar primero.
Hay diversos tipos de programas de gestión de vulnerabilidades. Algunos son más completos que otros. La idea es elegir soluciones que tengan las siguientes características:
- La gestión de activos de IT (ITAM) es una parte esencial de la gestión de vulnerabilidades al identificar todos los activos que tiene la empresa. Saber qué hay que proteger es crucial antes de diseñar cualquier estrategia de ciberseguridad.
- Identificar riesgos como la vulnerabilidad del software, las grietas de seguridad y los parches que faltan. Esto debería ser un proceso continuo.
- Visualización del área de ataque y puntuación del riesgo de cualquier vulnerabilidad de seguridad identificada. Esto puede hacerse mediante un software de gestión de incidentes y eventos de seguridad (SIEM), que ofrece visibilidad en tiempo real de todo lo que hay en la infraestructura de IT.
- Gestión de la configuración para asegurarse de que los puntos finales están configurados de forma segura.
- Evaluaciones de la vulnerabilidad para analizar el enfoque global de la seguridad de la organización y ayudar al departamento de IT de seguridad a planificar y adoptar estrategias de corrección.
- Corrección automatizada para hacer frente a posibles amenazas.
- Gestión de parches para aplicarlos automáticamente, al igual que las correcciones.
- Las pruebas de penetración son una herramienta utilizada por los expertos en IT para simular ataques y, de este modo, identificar los puntos débiles del sistema.
- El software de protección contra amenazas analiza las amenazas potenciales basándose en la información recogida de diversas fuentes. Esto puede ayudar a una empresa a planificar con antelación las futuras estrategias de seguridad.
No todas las herramientas de gestión de vulnerabilidades cuentan con estas características. Por lo tanto, es posible que tengas que adquirir diferentes productos para abordar todos estos aspectos.
Otras cuestiones a tener en cuenta a la hora de elegir una solución de gestión de vulnerabilidades son:
- Activos cubiertos: algunas herramientas funcionan en todos los dispositivos, mientras que otras sólo cubren servidores o PCs, por ejemplo.
- Compatibilidad: es importante saber si las herramientas funcionan sólo en algunos sistemas operativos (Windows o Linux) o en todos.
Puntos clave
La gestión de vulnerabilidades consiste en identificar, evaluar, gestionar y corregir las vulnerabilidades en toda la red.
Es un proceso continuo y regular que te ayuda a reducir el área de ataque y a mejorar la seguridad general de tu empresa. Resulta esencial porque permite ir un paso por delante de los ciberdelincuentes y, por tanto, evitar las nefastas consecuencias que un ciberataque podría tener en términos de reputación, dinero y pérdida de datos.
Para realizar esta tarea, el departamento de seguridad de IT debe seguir un procedimiento atendiendo los siguientes requisitos:
- Conocer los activos en juego
- Priorizar los elementos en riesgo
- Establecer una línea base de riesgo
- Corregir los problemas encontrados
- Verificar que los procesos de corrección se han completado
- Informar sobre lo que se ha hecho
Por suerte, no estás solo en esto. Hay varias soluciones de gestión de vulnerabilidades que pueden ayudarte a completar esta tarea. Sólo no olvides que es posible que necesites más de una herramienta para llevarlo a cabo con eficacia.
Preguntas frecuentes
¿Cuál es la diferencia entre gestión de vulnerabilidades y evaluación de vulnerabilidades?
La evaluación de la vulnerabilidad es sólo una parte de la gestión de la vulnerabilidad. Consiste en un examen único de los sistemas o la red, mientras que la gestión de la vulnerabilidad implica muchas capas y pasos.
¿Cómo gestionar las vulnerabilidades?
La gestión de la vulnerabilidad debe ser un proceso continuo para proteger a las organizaciones de las amenazas presentes y futuras. La idea es mitigar tantas vulnerabilidades como sea posible. Para gestionarlas es vital contar con un departamento de IT de seguridad bien preparado y con herramientas fiables para automatizar y controlar todo el proceso.
¿Cuál es el ciclo de gestión de vulnerabilidades?
El ciclo de gestión de vulnerabilidades tiene como objetivo examinar todos los activos, detectar los fallos y debilidades de seguridad en la red y priorizar las acciones a realizar. A continuación, se llevan a cabo las correcciones, se evalúan y se informan.
¿Cuáles son los 4 tipos principales de vulnerabilidad?
- Desconfiguraciones del sistema: esto abre la puerta a los ciberdelincuentes que indagan para ver si los sistemas están bien protegidos o si hay grietas de seguridad que puedan aprovechar.
- Software obsoleto: los parches de las vulnerabilidades conocidas no están instalados. Por lo tanto, los hackers pueden explotar fácilmente esas debilidades y robar o destruir datos.
- Credenciales de autorización débiles: las contraseñas seguras y autenticación multifactor son la clave para evitar este riesgo.
- Amenazas internas: los empleados que tienen acceso a datos críticos podrían brindar, en forma intencionada o no, información clave a los hackers.
¿Cuáles son los métodos estándar para gestionar las vulnerabilidades?
Hay diferentes métodos, pero la mayoría de ellos requieren:
- El uso de soluciones de exploración de vulnerabilidades, firewalls y otras herramientas de seguridad.
- La actualización periódica del software y los sistemas operativos.
- La aplicación del principio de mínimo privilegio. Esto significa restringir el acceso a los datos críticos sólo a los empleados que lo necesitan para hacer su trabajo.