No se nace siendo un buen líder en IT, sino que hay que aprenderlo. Por supuesto, a algunas personas les sale naturalmente, pero no es la única manera.
El tiempo, las herramientas y el enfoque adecuados facilitan el proceso para llegar a ser un líder en IT. Y eso lo vamos a explorar aquí.
En resumen, un exitoso líder en IT sigue estos tres principios clave:
- Crea estrellas.
- Tiene estándares altos.
- Asume riesgos.
Entonces, si te preguntas cómo ser un líder en IT efectivo, sigue leyendo para descubrir cómo estos principios cruciales te ayudarán a dirigir a tu equipo para que se convierta en una unidad eficiente y de alto rendimiento.
¿Cómo ser un líder en IT efectivo? 3 principios para tener éxito
Es posible que hayas conseguido un nuevo puesto de trabajo o recibido ese gran ascenso deseado. O que ya tengas experiencia en liderazgo y sólo estés buscando una nueva perspectiva. En cualquier caso, liderar un equipo de profesionales en IT puede ser intimidante, sobre todo si fuiste recientemente su colega y ahora eres su jefe.
Entonces, seguir los tres principios de liderazgo mencionados anteriormente te ayudará a superar rápidamente cualquier duda.
Veamos con más detalle cada uno de ellos.
1. Un líder en IT crea estrellas
Los líderes dejan que los demás brillen. Todos los profesionales de IT buscan el reconocimiento por sus esfuerzos porque eso los eleva de ser un compañero de trabajo relativamente desconocido a un miembro respetado del equipo. Además, sienta las bases para una futura carrera profesional dentro de la organización.
Sin embargo, el reconocimiento significa algo más que una simple palmada en la espalda: es bonito, pero no deja un recuerdo duradero. Es preferible ponerlos en primer lugar.
¿Y cómo se hace eso? Un ejemplo sería una respuesta a la alta dirección destacando lo siguiente: "Un miembro del equipo y yo mismo hemos resuelto este asunto complicado". A continuación, se les envía un CCO en el correo electrónico si no hay detalles confidenciales o se les remite una versión modificada con el material privado eliminado.
Esta simple acción no requiere mucho de ti y tiene un enorme potencial: el miembro del equipo gana inmediatamente respeto por ti como líder, mientras que el equipo de liderazgo aprende que esta persona es capaz y potencialmente fiable.
Solo hay que tener en cuenta que, si otros no pueden brillar debido a que este miembro del equipo se roba todo el protagonismo, tu trabajo como líder en IT es buscar la promoción de esa persona. ¿Por qué? Porque un líder no se permitiría ser el obstáculo que impide que uno de los individuos de su equipo alcance su potencial. Recuerda: tú creas estrellas.
Y una vez que la promoción se concreta, puedes contratar a otra persona para que ocupe ese puesto.
Incluso, esta situación constituye un recordatorio perfecto para que surja otro miembro del equipo dispuesto a brillar y seguir esa trayectoria profesional. Y también te hará ganar más respeto como líder en IT porque les demostraste en la práctica que una sólida ética de trabajo puede dar lugar a una recompensa tanto económica como profesional.
2. Un líder en IT efectivo maneja estándares altos
El reconocimiento puede ser tanto positivo como negativo. Recompensar el trabajo duro y defender a tu equipo es sólo una parte del rompecabezas. Pero para ser un líder en IT efectivo, debes hacer que los miembros de tu sector sean responsables de sus acciones.
Aunque suene contradictorio, esto proporciona a tu liderazgo un mayor respeto, siempre y cuando apliques este enfoque de forma uniforme en todos los miembros, y lo hagas de forma coherente.
Todo el mundo falla en algún momento, forma parte del ser humano. A ti también te ocurrirá, y tus líderes te harán responsable por ello. Por lo tanto, debes hacer lo mismo con tu equipo.
La automatización y el establecimiento de procesos claros y documentados son formas para reducir los errores humanos, pero nada es infalible. Un fallo puede ser algo pequeño, como un error en un formulario que se corrige fácilmente, o una cuestión más grande, como el incumplimiento de los acuerdos de nivel de servicio de tu cliente (SLA). Independientemente de la magnitud, el líder en IT debe reconocer el error y utilizar un criterio para responsabilizar a los miembros de su equipo.
En este sentido, un pequeño error puede recibir un simple contacto visual o un movimiento de cabeza, mientras que uno grande seguramente requiera una reunión privada individual para discutir el asunto, especialmente si se debió a una falta de esfuerzo adrede.
Sea cual sea la situación, lo más importante es tu coherencia, porque eso enseñará a los miembros de tu equipo que te preocupas por ellos y los animará a hacer un esfuerzo para evitar errores similares en el futuro.
Por el contrario, ser incoherente crea un ambiente en el que tu equipo nunca está seguro sobre qué realmente importa, lo que los hace perder la motivación y socavar tu autoridad.
3. Los líderes eficientes asumen riesgos
Si los dos primeros estaban orientados a tu relación con el equipo, este principio para ser un líder en IT efectivo aborda tu actitud hacia el trabajo y te anima a ser disruptivo.
Muchos procesos y procedimientos actualmente en uso existen por la única razón que siempre se han hecho así. Cualquiera puede acatar y seguir lo que hizo el anterior responsable, pero un buen líder en IT desafiará el status quo, cuestionando si esa es realmente la mejor manera de proceder.
En última instancia, todo se reduce a si lo que importa es el resultado o el método con el que se obtuvo ese resultado. Si se trata de lo primero, un gerente en IT efectivo asumirá riesgos para implementar ideas más nuevas para obtener el mismo resultado, o posiblemente uno aún mejor.
Si este es tu caso, no dejes que el miedo a asumir riesgos te impida ser creativo y esforzarte por mejorar. Puede ser que tu idea no funcione y tu fracaso incluso tendrá consecuencias. Tienes que afrontarlo, de la misma manera que cuando lo hace tu equipo. Pero, ¿y si funciona? Imagina el protagonismo que lograste.
Por otra parte, un buen procedimiento es rotar las responsabilidades de los miembros del equipo. Se trata de una opción de bajo riesgo y alta recompensa que beneficiará tanto a la organización como a las personas que integran el área.
La estructura organizativa típica de un equipo de IT de primera línea concibe a todos los miembros como generalistas, capaces de resolver cualquier problema que se les presenta. El concepto funciona en la teoría, pero en la práctica da lugar a un grupo de personas sin una especialidad ni trayectoria profesional claras.
Rotar sus responsabilidades y hacer que se especialicen en un tema determinado durante un tiempo, por ejemplo un mes, les permite adquirir las habilidades necesarias para esa tarea. Además, se siembra la semilla para una posible carrera profesional en caso de que esa especialización motive a la persona. Si no es así ahora, tal vez la responsabilidad del mes siguiente lo genere.
Puede que haya una curva de aprendizaje, pero el resultado debería ser un equipo especializado en todos los temas y que esté motivado y produzca a un nivel superior al esperado, en lugar de un grupo de generalistas que carecen de motivación y no se especializan en ningún tema.
Puntos clave
Ser un líder en IT efectivo no es una tarea fácil. Requiere tiempo, conocimientos y excelentes habilidades duras y blandas, pero definitivamente no es imposible si estás dispuesto a ponerte a trabajar.
El mejor punto de partida sería analizar tu situación en función de los tres principios de liderazgo que acabamos de comentar:
- ¿Te centras en el éxito de los miembros de tu equipo?
- ¿Tienes (y comunicas) normas claras y actúas de acuerdo con ellas?
- ¿Te permites innovar cuando ves una oportunidad?
Tu éxito como líder en IT se medirá no por lo que consigas personalmente, sino por lo que logre tu equipo en su conjunto. Es a través de su victoria que recibirás el reconocimiento por tus esfuerzos y tu capacidad para impulsar los resultados.
Añade a todo esto, un análisis consistente basado en métricas de calidad de tu equipo y un sistema para mantener a tu gerente al tanto del rendimiento personal en comparación con los objetivos generales de la organización. Entonces habrás creado un entorno en el que:
- Tu jefe te reconoce personalmente por tus esfuerzos.
- Tu equipo te respeta y está motivado para trabajar duro, evitar errores y saber que un buen rendimiento puede suponer responsabilidades y ganancias económicas para ellos y sus familias.