Seamos realistas: el software sin parchear es como olvidarse la puerta abierta de casa. Al principio puede parecer inofensivo, pero lo cierto es que proporciona a los ciberdelincuentes una invitación para ingresar y causar estragos.
Los riesgos del software sin parches constituye un tema crítico que las organizaciones deben comprender, porque representan uno de los principales puntos de entrada para los ataques de ransomware.
De hecho, según la publicación de Sophos “Vulnerabilidades sin parchear: el vector de ataque de ransomware más brutal”, el 32% de este tipo de arremetidas ocurridas el año pasado se iniciaron a partir de vulnerabilidades. Y lo que es peor, dichos embates tienen consecuencias mucho más graves, como costos de recuperación más elevados y tiempos de restauración más lentos. El panorama causa miedo, ¿verdad?
Pero la buena noticia es que si conoces los riesgos del software sin parches e implementas estrategias de mitigación inteligentes, puedes mantener los sistemas de tu organización seguros y funcionando sin problemas.
En este artículo, analizamos exactamente por qué las soluciones de IT sin parchear son tan arriesgadas, exploramos ejemplos del mundo real y proporcionamos medidas prácticas para paliar esos riesgos.
¿Qué es el software sin parches?
El software sin parches hace referencia a aplicaciones, sistemas operativos (SO) o herramientas que no se actualizaron con las últimas correcciones o parches de seguridad que entrega el proveedor.
Estos parches resultan esenciales porque abordan vulnerabilidades conocidas que los ciberdelincuentes pueden aprovechar para obtener acceso no autorizado, extraer datos o interrumpir las operaciones.
Cuando las vulnerabilidades permanecen sin parchear, se convierten en un blanco fácil para los atacantes. Por ejemplo, según la publicación de Sophos, el 75% de los intentos de comprometer copias de seguridad alcanzan el éxito cuando el embate comienza con una vulnerabilidad que se aprovecha. Dicho índice demuestra cuán grave es el impacto si no se resuelven los problemas conocidos.
El rol de la mitigación
¿La buena noticia? Los riesgos de software sin parches se reducen significativamente mediante una sólida estrategia de Gestión de Parches.
La misma incluye acciones, como la actualización regular de las soluciones de IT, la priorización de los parches críticos y la automatización del proceso.
De este modo, las organizaciones minimizan su superficie de ataque y evitan que los ciberdelincuentes exploten las debilidades conocidas.
Más adelante vamos a profundizar en estrategias y procesos de mitigación específicos, pero por ahora recuerda que el software sin parches es una bomba de tiempo, y las actualizaciones oportunas constituyen su herramienta de desactivación definitiva.
Guía paso a paso para implementar un procedimiento de Gestión de Parches
Ejemplos de los software sin parches
Las vulnerabilidades de los software sin parches estuvieron en el centro de algunos de los ciberataques más importantes de la historia reciente. Estos incidentes ocurridos en el mundo real ponen de relieve la importancia crítica de actualizar las soluciones de IT a tiempo así como de las graves consecuencias en caso de no hacerlo.
Ataque del ransomware WannaCry (2017)
En mayo de 2017, el ataque de ransomware WannaCry aprovechó una vulnerabilidad en el protocolo Server Message Block (SMB) de Microsoft, conocida como EternalBlue.
A pesar de que Microsoft publicó un parche en marzo de 2017, muchas organizaciones no lo aplicaron, lo cual provocó la infección de más de 300.000 computadoras en 150 países.
El ataque causó trastornos generalizados, afectando a entidades como el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS - National Health Service), que requirió cancelaciones de citas y desvíos de los pacientes debido al bloqueo de los sistemas.
Violación de datos de Equifax (2017)
En 2017, Equifax, una de las mayores agencias de crédito, sufrió una violación masiva de los datos debido a una vulnerabilidad no parcheada en el marco de aplicaciones web Apache Struts.
El ataque expuso la información confidencial (números de la Seguridad Social, fechas de nacimiento y direcciones) de aproximadamente 148 millones de personas.
El hecho de no aplicar un parche de seguridad conocido no sólo puso en peligro datos privados, sino que también provocó importantes daños financieros y de reputación a Equifax.
Incidente de CrowdStrike (2024)
En julio de 2024, la empresa de ciberseguridad CrowdStrike publicó una actualización defectuosa de su software de sensores Falcon, que provocó un apagón informático mundial.
La actualización produjo el bloqueo de aproximadamente 8,5 millones de dispositivos Windows, causando importantes interrupciones en varios sectores, como aerolíneas, bancos y medios de comunicación.
Así, las principales compañías aéreas tuvieron que hacer frente a más de 22.000 retrasos y cancelaciones de vuelos. Esto puso de manifiesto que incluso el software de seguridad puede convertirse en una vulnerabilidad si las actualizaciones no se examinan adecuadamente.
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6 principales riesgos del software sin parches
Las soluciones de IT que no tienen parches provocan innumerables riesgos que pueden causar estragos en las organizaciones. Aunque los peligros son numerosos, destacamos los más comunes y graves.
Estos son los 6 principales riesgos del software sin parches:
- Mayor vulnerabilidad a los ataques de ransomware.
- Robo y violación de datos.
- Copias de seguridad comprometidas.
- Tiempo de inactividad operativa.
- Mayores costes de recuperación.
- Daños a la reputación.
#1. Mayor vulnerabilidad a los ataques de ransomware
Una de las principales formas en que los ciberdelincuentes despliegan ransomware es aprovechando las vulnerabilidades que no recibieron parches. Cuando los sistemas no están actualizados, los atacantes ingresan fácilmente y bloquean datos críticos.
Para identificar de forma proactiva las vulnerabilidades y detectar actividades sospechosas es fundamental combinar la inteligencia acerca de las amenazas potenciales con los sistemas de detección de intrusiones.
Estas herramientas añaden una capa más de seguridad a tu estrategia de aplicación de parches, garantizando que te mantengas por delante de las ciberamenazas.
#2. Robo y violación de datos
El software sin parches deja datos sensibles expuestos a los accesos no autorizados. Así, los atacantes pueden aprovechar las vulnerabilidades para robar información importante, como registros personales, datos financieros o propiedad intelectual. ¿Cuáles son las consecuencias? Multas reglamentarias, acciones legales y pérdida de confianza de los clientes.
#3. Copias de seguridad comprometidas
Los ciberdelincuentes suelen atacar los sistemas de copias de seguridad para asegurarse de que las víctimas no recuperen sus datos sin previo pago de un rescate.
El 75% de los intentos de comprometer esas copias resultan exitosos cuando un ataque comienza con una vulnerabilidad sin parchear. Esto dificulta considerablemente la restauración de los sistemas y amplifica los daños.
La aplicación de parches basados en el riesgo garantiza que se aborden primero las vulnerabilidades más críticas. Al priorizar la gravedad, la información sobre las amenazas y la importancia del sistema, las organizaciones reducen las posibilidades de explotación, además de mantener la eficacia operativa.
#4. Tiempo de inactividad operativa
Otro de los riesgos del software sin parches es el potencial bloqueo de los sistemas o los cortes generalizados, que interrumpirán las operaciones empresariales.
Ya se trate de una infección por ransomware o de la corrupción del sistema, las organizaciones posiblemente se enfrenten a días o incluso semanas de inactividad, lo cual conlleva la interrupción de la producción, el freno de las operaciones y un impacto directo a nivel financiero.
Para las empresas con operaciones en tiempo real, incluso una interrupción breve puede tener efectos en cascada en toda su red corporativa.
#5. Mayores costos de recuperación
Según la publicación de Sophos, los ataques de ransomware que aprovechan vulnerabilidades no parcheadas tienen unos costos de recuperación cuatro veces superiores en comparación con los que utilizan credenciales comprometidas.
Las organizaciones no sólo se enfrentan al pago de rescates, sino también a importantes gastos de reparación del sistema, multas reglamentarias y compensaciones a los clientes.
#6. Daños a la reputación
Un solo exploit puede causar un daño irreversible a la reputación de una organización. Los clientes, socios y partes interesadas pierden la confianza en su capacidad para proteger sus datos, lo cual provoca consecuencias a largo plazo para la marca.
El software sin parches no sólo expone a la empresa a ciberataques, sino que suele dar lugar a infracciones de la normativa. Así, los sectores con marcos estrictos, como la salud y las finanzas, se enfrentan a importantes multas y sanciones legales si no parchean las vulnerabilidades críticas.
¿Cuál es la diferencia entre Gestión de Parches y Vulnerabilidades?
Proceso de la Gestión de Parches paso a paso
Para adelantarte a las amenazas, es esencial contar con un proceso eficaz de Gestión de Parches.
Estos son los pasos básicos para mantener tus sistemas actualizados y seguros:
1. Establecer grupos de dispositivos por SO y estado crítico
La primera tarea es clasificar las aplicaciones y dispositivos en función de su factor de riesgo y criticidad para la organización.
Los sistemas de alta prioridad, como los servidores con datos confidenciales, deben parchearse primero, mientras que en los equipos poco utilizados o desconectados es posible hacerlo más adelante.
Además, la agrupación de los aparatos por sistema operativo agilizará aún más el proceso de aplicación de parches.
2. Hacer un inventario de todo el software en uso
Para evaluar qué parches están instalados e identificar las actualizaciones faltantes, hay que elaborar un inventario completo de todos los sistemas operativos y aplicaciones de software.
Para ello, existen herramientas de escaneado de parches que permiten detectar automáticamente los software obsoletos o vulnerables en toda la red. Esto garantiza no pasar por alto ningún sistema crítico.
Plataformas de detección específicas y soluciones de Gestión de Activos de IT como InvGate Asset Management, ya incluyen funciones integradas de inventario de activos.
3. Definir la política de Gestión de Parches
El tercer paso es esbozar una política clara para definir cómo y cuándo deben aplicarse los parches en función de la criticidad del dispositivo, los niveles de riesgo y la gravedad de la vulnerabilidad. Esto garantiza un enfoque coherente y prioritario de la tarea.
Cuando la aplicación de parches se basa en el riesgo se garantiza que se aborden primero las vulnerabilidades más críticas.
Asimismo, si se priorizan los parches en función de la gravedad, la información sobre las amenazas y la importancia del sistema, las organizaciones pueden reducir las posibilidades de explotación y mantener al mismo tiempo la eficacia operativa.
4. Identificar el software obsoleto
Para detectar versiones de software obsoletas que plantean riesgos, se requiere una supervisión de la red utilizando herramientas de Gestión de Activos.
Con InvGate Asset Management, es posible identificar fácilmente el software antiguo gracias a sus funciones de búsqueda avanzada y paneles intuitivos, como se muestra en el video tutorial.
Luego, se prioriza la aplicación de parches en función del uso, criticidad y vulnerabilidades potenciales descubiertas a través del escaneo previo.
5. Desplegar los los parches
Una vez identificados, es momento de desplegar los parches de forma eficaz, tarea que se puede hacer manualmente dirigiéndose a sistemas individuales o de manera automática con herramientas para agilizar las actualizaciones a través de múltiples dispositivos.
Cuando se trata de la implementación, estas plataformas de Gestión de Parches automatizadas cambian las reglas del juego al agilizar las actualizaciones en todos los sistemas, reducir los errores manuales y ahorrar tiempo a los equipos de IT, para que se focalicen en actividades más estratégicas.
La automatización del proceso también garantiza que los parches se apliquen con celeridad, cerrando las brechas de seguridad con mayor rapidez.
Resumen
Si bien el software sin parches parece un pequeño descuido, sus consecuencias pueden ser catastróficas: desde permitir ataques de ransomware y filtraciones de datos hasta causar tiempos de inactividad operativa y daños a la reputación.
En conclusión, si se ignoran las actualizaciones las organizaciones pasan a ser vulnerables a riesgos significativos.
Pero la buena noticia es que los riesgos del software sin parches son totalmente prevenibles. Con un proceso de Gestión de Parches bien estructurado que incluya el inventario de activos, el análisis en busca de vulnerabilidades y el despliegue rápido de actualizaciones críticas, las organizaciones dejarán de ser objetivos fáciles para los ciberdelincuentes.
Al adoptar una posición proactiva y priorizar las actualizaciones de seguridad, no sólo se parchea el software, sino que se protegen las operaciones, los datos y la reputación de la organización.
Así que no dejes la puerta abierta a los atacantes. Ciérrala bien con actualizaciones puntuales y una sólida estrategia de Gestión de Parches.