A pesar de la tendencia creciente del traslado de los negocios a la nube, muchas organizaciones aun dudan sobre esta cuestión. Hablaremos en las siguientes líneas sobre las ventajas cloud vs. on-premise, o la nube vs. las soluciones locales.
Lo cierto es que gracias a la amplia gama de servicios y a los modelos de precios flexibles que ofrecen los proveedores, cada vez son más las organizaciones que pasan sus negocios a la nube.
Según Gartner, el gasto de las empresas en la nube ha crecido un 18% en 2021 y se espera que se sitúe en torno al 14,2% del gasto total en IT de las empresas en 2024. Asimismo, con el desarrollo sostenido del IoT, la IA y el machine learning podemos esperar que más computación se traslade a la nube.
¿Cómo funciona una solución en la nube?
En términos muy sencillos, una solución en la nube ofrece potencia informática o almacenamiento on demand a través de un navegador o una simple interfaz de PC desktop. En este caso, el software se instala en el hardware del proveedor y es este quien gestiona los sistemas de servidores, actualiza el hardware y se asegura de que la solución funcione (desde el punto de vista del hardware).
El proveedor también se encarga de la virtualización en la mayoría de las soluciones en la nube, donde se generan instancias virtuales de una PC o software a partir de una única pieza de hardware.
La implementación de una solución en la nube varía según el caso de uso específico. Una de las soluciones en la nube más utilizadas es SaaS (Software como Servicio), donde el proveedor proporciona el software y el hardware a través de una conexión a Internet. Software como Asana, Trello o Canva son ejemplos de esto.
Otra modalidad muy adoptada es PaaS (Plataforma como Servicio), en la que el proveedor ofrece esencialmente computadoras a través de un navegador. En este caso, la organización puede decidir el sistema operativo que quiere e instalar o desarrollar su propio software. Se calcula que el mercado de PaaS en todo el mundo en 2021 fue de unos 80.000 millones de dólares, según Statista.
Por su parte, con IaaS (Infraestructura como Servicio), los proveedores dan a las empresas el control completo del hardware y el software, incluida la virtualización.
¿Qué es on-premise y cómo funciona?
Una solución on-premise significa que la organización mantiene sus propios servidores y hardware, y compra la licencia del software (o lo desarrolla internamente). Esto implica que no son gestionados por un tercero.
De lo dicho se desprende que la organización tendrá un equipo de gestión de servidores que se encargará del hardware físico y de su mantenimiento. También deberá ejecutar el despliegue del software y los parches de seguridad.
Dependiendo del acuerdo de licencia, la organización podrá realizar pagos periódicos para obtener las actualizaciones o, en otros casos, el proveedor ofrecerá las actualizaciones gratuitas.
A menudo, los proveedores de la nube garantizan una mayor seguridad en comparación con las organizaciones que disponen de su propio software on-premise.
En este punto cabe aclarar que hasta mediados de 2000, la mayoría de las empresas dependían de las soluciones on-premise.
4 ventajas de un cloud hosting
1. Mayor facilidad para disponer de los servicios
Con una solución en la nube, no hay un proceso de instalación complejo, en líneas generales, ni se requiere de la compra de hardware u otro equipo. Basta con registrarse, realizar el pago y listo. Esto hace que la nube sea fácilmente accesible, incluso para las pequeñas empresas que, de otro modo, necesitarían su propio equipo de IT o un sistemas de servidores.
2. Facilidad de gestión, tanto para actualizaciones como parches
Con el cloud hosting, la mayoría de los proveedores ofrecen actualizaciones ilimitadas durante todo el período de la licencia. Pero lo mejor es que no tienes que instalar y distribuir manualmente la última actualización en tu organización.
En una solución on-premise, en cambio, puede no ser fácil desplegar una actualización de emergencia o un parche de seguridad. Pero con una solución en la nube, el proveedor se encargará de todo el proceso y tu podrás reducir drásticamente el riesgo de seguridad por el retraso de las actualizaciones.
3. Sin inversiones innecesarias
Las soluciones en la nube permiten a las empresas gestionar sus gastos de forma más eficiente. No tienen que comprar o actualizar sus servidores ni mantener su propio equipo de gestión de servidores. También el manejo de las licencias y el proceso de instalación es bastante sencillo.
En este sentido, las organizaciones no tienen que invertir en hardware de servidor, equipos de red, equipo de gestión de servidores u otros gastos. Solo deben ocuparse del pago de las licencias de software, con lo que se reduce el gasto en gestión de activos de IT. Y si una solución no funciona, o si necesitas más funciones, la mayoría de las veces se trata de cancelar una suscripción y empezar otra (costos de migración aparte).
Muchos proveedores de la nube también ofrecen un modelo de pago por uso, lo que significa que no tendrás que abonar por la potencia informática que no utilizas.
4. Las soluciones en la nube son altamente escalables
Cuando tu organización crece rápidamente, una solución on-premise puede generar dificultades tanto para acompañar ese crecimiento como para aplicar mejoras continuas. Tendrás que hacer muchas inversiones rápidas, obtener nuevas licencias de hardware y software y desplegarlas en toda la organización. Y los gastos de IT, por sí solos, pueden convertirse en una gran inversión durante la ampliación.
Con la nube, es tan sencillo como actualizar la licencia. No hay actualizaciones del servidor ni instalación. Si es necesario, una organización puede tener que invertir en nuevas PC para acceder al software, pero eso es todo.
2 ventajas de la solución on-premise
1. Mayor seguridad y cumplimiento de la normativa
Esta es una de las razones principales por las que las organizaciones de los sectores gubernamental, financiero y sanitario se han mostrado reticentes a pasarse a la nube. Sin embargo, los expertos cuestionan esta afirmación, ya que cada vez son más los proveedores que ofrecen soluciones en la nube altamente seguras y privadas.
El argumento en este sentido es que, a menos que una organización disponga de recursos suficientes para mantener los servidores, desplegar los parches de seguridad a tiempo y garantizar la seguridad física de los servidores, las instalaciones pueden no ser más seguras que la nube.
Otra de las cuestiones es que las soluciones on-premise ayudan a cumplir con la normativa. La mayoría de las autoridades exigen soluciones on-premise, mientras que tienen criterios específicos que deben cumplir las soluciones en la nube. Entonces, si bien es posible realizar la debida diligencia con los proveedores, puede ser más fácil optar por las soluciones on-premise para garantizar el cumplimiento.
2. Sin dependencia de la conectividad a Internet
Esta es una gran ventaja para las organizaciones que necesitan un acceso constante a sus aplicaciones y que no pueden darse el lujo de períodos de inactividad.
Las soluciones on-premise son accesibles incluso en ausencia de conectividad a Internet. Y los sistemas que están sin Internet pueden beneficiarse desde el punto de vista de la seguridad.
4 desventajas de las soluciones on-premise
1. Suelen ser caras
Hay un gran gasto inicial cuando se opta por las soluciones on-premise. Las organizaciones tienen que invertir en hardware, seguridad física y recursos humanos antes de empezar. Y luego están los costos de mantenimiento del hardware, los costos de energía y los gastos a largo plazo.
2. Dificultad para actualizar y aplicar parches
En una solución en la nube, las actualizaciones y los parches se realizan entre bastidores, aunque a menudo con el conocimiento de la organización.
Con las soluciones on-premise, el equipo de IT tiene que instalar manualmente las actualizaciones y probar todos los dispositivos para asegurarse de que funcionan correctamente.
3. Toma más tiempo su instalación e implementación
Dado que la configuración del hardware lleva tiempo, las soluciones on-premise suelen tardar más en implementarse que las soluciones en la nube.
4. Dificultad para escalar
Las soluciones on-premise son notoriamente difíciles y costosas de ampliar, simplemente por el tiempo y los recursos necesarios para configurar hardware adicional.
Cloud vs. on premise: ¿qué es más seguro?
Durante mucho tiempo, el consenso general ha sido que las soluciones on-remise ofrecían una seguridad más sólida. Pero con un mayor número de proveedores que brindan soluciones en la nube, esto ha cambiado rápidamente. Es que los proveedores de la nube invierten una cantidad significativa de recursos para garantizar la prestación continua del servicio, así como en garantizar la seguridad.
Redundancias
La mayoría de los servicios en la nube tienen múltiples redundancias incorporadas. Un solo centro de datos posee múltiples redundancias en términos de suministro de energía, potencia de cálculo y conectividad. E incluso si una catástrofe natural o un sabotaje aniquilan un centro de datos completo, los proveedores de la nube suelen tener copias de sus datos en varias ubicaciones geográficas. Este nivel de redundancia no es fácil de conseguir en on-premise, y sin duda será muy caro.
Gestión de riesgos
En resumen, los proveedores de la nube tienen más recursos para la gestión de riesgos. Puede resultar prohibitivo para una organización individual desarrollar medidas de seguridad, dispositivos de seguridad y contingencias tal como hacen los proveedores de la nube.
Todos los centros de datos cuentan con múltiples niveles de seguridad, empezando por la seguridad física con vigilancia 24/7. También disponen de equipos de ciberseguridad que realizan pruebas de seguridad y lanzan parches continuamente. Y, a su vez, todos los proveedores cuentan con analistas, que gestionan cuidadosamente los riesgos para todo tipo de escenarios.
¿Por qué deberías considerar el cambio a una solución totalmente en la nube?
La nube simplifica todo lo relacionado con IT para las organizaciones. Desde el punto de vista financiero, las soluciones en la nube son menos costosas en comparación con aquellas on-premise. Y no hay inversión inicial ni gastos inesperados; es bastante sencillo calcular el gasto de las soluciones en la nube cada mes o cada año.
Con los servicios en la nube, se paga exactamente por lo que se utiliza, a diferencia de las soluciones on-premise, que pueden necesitar hardware redundante (que generará gastos incluso si no se utiliza).
Además, es fácil instalar, mantener y acceder a una solución en la nube. Son más simples de actualizar y se puede ingresar a ellas a través de un navegador de Internet.
Por otra parte, las organizaciones no tienen que preocuparse por el mantenimiento de su hardware ni por los recursos humanos dedicados a garantizar la continuidad de los servicios de IT.
La facilidad de uso también significa que las organizaciones pueden desplegar rápidamente nuevas soluciones, probarlas y, si no funcionan, deshacerse de ellas sin pérdidas significativas.
Las soluciones en la nube también tienden a ser más seguras, con sólidos protocolos de gestión de riesgos. Los proveedores de la nube tienen equipos y recursos dedicados a garantizar un alto nivel de redundancia y disponibilidad. A menos que tu organización disponga de enormes recursos, la migración a la nube mejorará tu seguridad digital.
Las soluciones en la nube también ofrecen más flexibilidad a las organizaciones —como suciedió durante la pandemia con el trabajo a distancia. En este sentido, la mayoría de las soluciones SaaS permiten a los equipos colaborar en tiempo real justo después de registrarse, sin necesidad de complejas instalaciones o configuraciones de red.
En pocas palabras, las soluciones en la nube mantienen a las organizaciones robustas y preparadas para el cambio. En el mundo IT, que evoluciona rápidamente, la nube te ayuda a mantenerte al día con la competencia, a escalar o a adaptarte fácilmente según las necesidades del negocio.
Preguntas frecuentes
¿Las soluciones en la nube son seguras?
Aunque la nube tiene sus riesgos, los proveedores cuentan con medidas para mantener seguros los datos de los clientes. Disponen de recursos dedicados a la gestión de riesgos y disponen de múltiples niveles de redundancia. Es difícil que una organización alcance este nivel de seguridad con las soluciones on-premise.
¿Cuáles son las ventajas de pasarse a la nube?
Cuando una organización migra a la nube, se producen importantes ahorros -tanto a largo como a corto plazo- en términos de costos y recursos humanos. Las empresas también tienden a ser más robustas y flexibles para adaptarse a los rápidos cambios del mercado.
A la vez, pueden cambiar de una solución a otra, o probar varias soluciones antes de decidirse por una, sin incurrir en grandes gastos. Y es preciso recordar que el cambio a la nube también supone grandes beneficios en materia de ciberseguridad.
